Teoría Constructivista

El aprendizaje es activo, es fruto de la construcción personal, en la que interviene el sujeto que aprende, pero también los otros significativos, los agentes culturales. El desarrollo humano es cultural, contextualizado. Aprender no es copiar o reproducir la realidad. Aprendemos cuando elaboramos una representación personal sobre un objeto o contenido que pretendemos aprender (aprehenderlo).

Es una aproximación desde las experiencias y conocimientos previos. La escuela hace accesible a los alumnos aspectos de la cultura que son fundamentales para su desarrollo personal en todo ámbito.

Ayuda al alumno a que la elaboración entre el propio conocimiento y el contenido no sea arbitrario, es decir no tenga solo un valor individual particular, sino también social-cultural.

Se debe planificar un currículum óptimo para cada alumno, en el contexto de una diversidad de alumnos que aprenden. Una escuela que pueda acercarse a cada uno y ayudar a cada uno a progresar. Profesores y alumnos también realizan una construcción del otro, y esto influye en el aprendizaje.